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Festival Paraíso 2019, una amplia vitrina vanguardista

La segunda edición del festival Paraíso reunió en cuatro escenarios una gran selección de artistas de todo el mundo y añadió una tarima exclusiva para la escena emergente de Madrid. La cita se volvió a dar en un espacio muy especial, el campus de la Universidad de Madrid, una de las más grandes de la capital. El lugar escogido logró dar al evento un toque natural y fresco, gracias a la cuidada escenografía y a la diversidad de instalaciones. 

El viernes, Kampire dio el gatillazo de salida al festival desde el escenario Manifiesto By Absolut. Con un set cargado de fuerza donde reinaron los ritmos tropicales, el afrobeat y el booty, anunció al público lo que le iba a deparar el fin de semana. Paraíso fue una de las primeras paradas de esta DJ proveniente de Uganda quien vive en España, y se le espera en muchas otras pistas de baile este verano. No la pierdas de vista a ella ni al colectivo al que pertenece, Kampire, Nyege Nyege Tapes.

La elección para continuar bailando se presentaba difícil. En el escenario principal, Maribou State, brillaba con sus canciones elegantes, bailables y coloristas.  Al mismo tiempo, en el escenario club, Jacques Greene conquistó al público con su electrónica melódica y vibrante.

Si nos habíamos quedado con ganas de más después de la actuación de Maribou State, Bob Moses siguió la misma onda. El dúo americano presento con gran aclamación su último trabajo ‘Battle Lines’ (Domino Records, 2018). Después de un rato elegimos ir al escenario Manifiesto, donde al mismo tiempo, los ritmos andinos y electrónicos más profundos conquistaban a los asistentes. Nicola Cruz deleitó con uno de los mejores live del festival. Los visuales también fueron parte del hechizo, con los que logró que la multitud se perdiera en los ritmos folklóricos mientras el sol caía.

La noche comenzó en el escenario principal con un gran show, el live set de Cerrone. Su french touch y sus míticos temas como ‘Supernatural’ y ‘Love in C minor’,  junto con unos vistosos visuales, provocaron el descontrol en la pista de baile. A continuación, los también franceses Polo & Pan lo dieron todo; bailaron, interactuaron cálidamente con el público y nos guiaron en un intenso viaje cósmico al tocar diferentes géneros, desde  bossa nova hasta cumbia.

Mientras, en el escenario Club se daba otro tipo de viaje, John Talabot y KiNK dieron actuaciones admirables. Para cerrar la noche, Young Marco nos regaló los últimos bailes en el escenario Manifiesto con el eclecticismo musical al que nos tiene acostumbrados.

El sábado el sol seguía brillando y animándonos a seguir con la buena música. El escenario principal acogía a Channel Tres, quien presentó su primer EP y ofreció un gran show lleno de ritmos hip-hop, house y coreografías contagiosas para cerrar con su hit ‘Controller’. Sin embargo, esta no fue su última aparición en el festival.

Nos trasladamos al escenario Club para ver a Carista. Esta DJ holandesa de descendencia surinamesa desató al público con su cuidada selección funky y los ritmos más groovies. Le siguió Peggy Gou, quien demostró por qué ocupa los rankings de artistas y tracks del año. Su selección musical incluyó desde house y acid hasta sonidos más rompedores como el juke. Aquí Channel Tres se marcó unos pasos rápidos en el escenario.

Laurent Garnier cerró Paraiso desde el escenario principal. Empezó bien, y desencadenó la locura con ‘Crispy Bacon’ y su técnica curtida. Al rato elegimos seguir con Mano le Tough, ya que lamentablemente el sonido presento problemas dejando al público con ganas de más, incluido al propio Laurent.

A pesar de la cuestión sonora del último día que afectó a algunas actuaciones, es innegable que el festival ha demostrado tener un gusto musical único hacia el eclecticismo y la vanguardia. Su voluntad de ofrecer una mirada global de la escena contemporánea electrónica es el sello distintivo de Paraíso que ya se ha convertido en referente en Madrid.

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